Has
conseguido comenzar a habitarte, Lara.
Y está
bien.
Lo que
sucede es
que
algunas noches
y
algunos Inviernos,
te
debilitas.
A mi querida amiga Marta, de esas que enseñan que la edad no es un límite.Ella, hermeneuta cotidiana, la que me dijo aquello que hay de mí en estos versos. Buen viaje...