"...sé humilde y dígnate a expresarme [tu] amor, sin temor de rebajarte dándome hoy tres centavos más de lo que yo te di. No tengas miedo ni vergüenza de expresar tus sentimientos (si es que ahora los sientes todavía, ya que a este respecto no ejerzo sobre ti ninguna presión) de miedo a que yo los acepte quizás con demasiada poca atención.
Hago mías tus palabras una vez más, querida rosa roja...una vez más.
Lara
No hay comentarios:
Publicar un comentario