martes, 18 de diciembre de 2012

por qué tanto

desprecio,
tanto tanto tanto
de no ser digna siquiera
de una miserable confidencia.

por qué,
indigna acaso, de alguna estúpida muestra de cariño
por qué

cada clavo que se clava deja heridas
todos lo saben

cada miserable gesto inexistente deja heridas
todos los saben

sois miserablemente vosotros
un engranaje más de este apestable sentir

desprecio
es lo único que siento en estas eras
de ustedes.
desprecio

y siento ganas de escupir

jueves, 29 de noviembre de 2012

Lavorare stanca


Dedicado a esos hombres (y mujeres) que comienzan a ejercitarse en esto de hacer huelgas, empezando a reconocer sus músculos, su potencial.
La pelea cotidiana para que el trabajo se ya no más agotador, sino parte de la vida misma, de las posibilidades infinitas de la humanidad de crear y crearse a sí misma y gozar de todo su derecho a descansar y disfrutar de los placeres de esa vida, que, como dice Trotsky, es hermosa.

TRABAJAR CANSA

por Cesare Pavese

Atravesar una calle para escapar de casa

puede hacerlo un muchacho, pero este hombre que anda
todo el día por las calles ya no es un muchacho
y no escapa de casa.
Hay tardes de verano
en que hasta las plazas se vacían, tendidas
bajo el sol declinante, y este hombre que llega
a una alameda de inútiles hierbas, se detiene.
¿Vale la pena estar solo, para estar siempre más solo?
Caminar por caminar; las plazas y las calles
están solas. Es preciso detener a una mujer,
hablarle y persuadirla de vivir juntos.
De no ser así, uno habla a solas. Es por esto que a veces
el borracho nocturno comienza a farfullar
y relata los proyectos de toda la vida.
No es verdad que esperando en la plaza desierta
el encuentro se dé con alguno; pero quien va por las calles
se detiene de vez en cuando. Si fueran dos,
aun andando en las calles, la casa estaría
donde aquella mujer y valdría la pena.
En la noche, la plaza vuelve a quedarse vacía
y este hombre, que pasa sin mirar las casas
entre inútiles luces, ya no levanta sus ojos:
sólo mira el empedrado hecho por otros hombres
de manos endurecidas, como las suyas.
No es justo quedarse en la plaza desierta.
Es seguro que existe esa mujer en la calle
que, rogándoselo, quisiera consolar esa casa.

En mi Gato Eficaz

He encontrado esta noche, anidado entre las paginas enredadas como madeja de El gato eficaz, estos poemas olvidados de Giuseppe Ungaretti que comparto al instante.

Ocaso

La piel del cielo 
despierta oasis
al nómade amor


Soy una criatura

Como esta piedra 
de Saint Michelle
tan fría
tan dura
tan reseca
tan refractaria
tan totalmente
inanimada

Como esta piedra
es mi llanto 
que no se ve

La muerte
se paga 
viviendo


Esta noche

Balaustrada de brisa 
para apoyar esta noche
mi melancolía

miércoles, 28 de noviembre de 2012

paradoja de mi vida triste

que le busco la vuelta a esta tristeza profunda
anidada entre las sábanas y adentro de cada media.

La mastico, la sazono,
me la olvido tirada debajo de la cama
como quien no quiere la cosa
pero parece que se entera y a la vuelta de un suspiro,
allí está otra vez.

Paradoja de la tristeza que en esta primavera
se le dio por regalarme tan bellísimos cactus por toda compañía.

Como si me hicieran falta las espinas.

domingo, 14 de octubre de 2012

En acústico


suena un acorde para recuerdo de amores lejanos.
suena, como compás de tristeza que da paso a otro porvenir
al costo de algunos desgarros personales.
suena una mañana de domingo con sol 
para extrañar la lectura de diarios en común, compartiendo mate, y habiendo dormido en tu habitación.


domingo, 30 de septiembre de 2012

martes, 4 de septiembre de 2012

Aire

Todos, todos, todos
mis poros abiertos
dejando que entre la luz
dejando que salga el aire
retenido
de mis entrañas
dejando que los líquidos
bombeen
basculatura de la fisiología.
Reloj, otra vez en marcha
aceitándose
para volver y echarse a andar.
Aire.

Speculum

Eras un espejo de mi piel
anoche
recorrido presentido por mis dedos.
Un espejo imposible
dentro mío.
Eras.
La luna nocturna del 2300 con astros,
esperemos,
no apagados.
Ave suave de manos pequeñas.
Juego de azar, de risas,
de película premeditada.

Eras el túnel aquel donde podía yo
sentirme viva.
Hoy es vértigo,
aroma salobre de sangre hermana.
Eras ésa, una más de mis hermanas de Shakespeare.
Como yo,
reencontrada.
Espejo.

lunes, 13 de agosto de 2012

Un poema y una canción para este día de invierno que no se deja morir


Para Janis Joplin


a cantar dulce y a morirse luego
no:
a ladrar.
así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.
hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
Me pregunto si eso no aumentó el error.
hiciste bien en morir.
                                                                                   por eso te hablo,
                                                                                   por eso me confío a una niña monstruo.
                                                                                                                         Alejandra Pizarnik
Pizarnik, Alejandra. Poesía completa. Barcelona : Lumen, 2000.



sábado, 11 de agosto de 2012

Llegando hoy, amímismalaotra


I

Debo purificarme. Debo cauterizar

II


Huelen a humo mis manos.
Estoy abrasando un coágulo latiente.

III

el mío

IV

Me voy justo a tiempo.
Me voy.

V

Debo purificarme.
Debo cauterizar.

martes, 31 de julio de 2012

Chris Marker

Ayer en Francia, a sus 91 años, se iba Chris Marker
Un realizador enorme, director, entre otros documentales, de El fondo del aire es rojo.
Como sobran las palabras para homenajear a alguien así. Vaya este bellísimo e inspirador cortometraje ficcional: La jetée



jueves, 5 de julio de 2012

Poema IX

Después de vivir juntos se deshizo lo hecho.
                                                              Mucho nos había costado.
Cuestan las llamas del amor.
Las brasas del amor dejan una alfombra gris 
                                                   donde nuestras huellas no se marcan.
La ceniza es un gato gris. El gato maúlla y alucinado 
                                                                    convoca a la niebla.


La niebla cae y cubre el gato, cubre las cenizas.
Pongo las manos en la niebla y ahí está el amor. Trizado.





De "El libro de Isidro", Glauce Baldovín

martes, 3 de julio de 2012

Ophelia


John Everett Millais, 1851-1852





y su muerte. 

¿Cómo puede ser que sea tan bella?



III


A veces me siento como un gato:
felino inmundo,
traidor,
desconfiado.

A veces siento que entonces
no puedo dar(te) amor;
sólo lo busco,
lo rozo,
me le pego,
en un movimiento histérico,
inmundo,
traidor.

Y en esas veces
el vacío profundo,
la soledad infinita del desconfiado gato
se apiada de mí,

y me invade.

II


Quiero vivir en mi casa en el viento,
caminar descalza
pisando mis pies este suelo
de polvo y mosaicos.
Caminar
con mis pantalones sueltos,
casi caídos,
puestos,
con esa despreocupación que me contagias;
ir en busca de un té
o de un beso perdido en el pasillo;
sentir la calma fría de la
soledad, no sola,
sentir el aire de pequeñas
luces encendidas,
muy pequeñas
que no lleguen a quitarle
a mi casa
tu fantasma.

Sé de vosotros,
los hombres, que cuentan la triste historia de no haber podido llorar jamás
sino ante la mirada de la mujer que creen suya.

Los comprendo,
me compadezco,
me entristece saber que aquello que dicen las sabias lenguas que mucho han andado
se confirma a cada paso en este sórdido mundo de estereotipos que tan maltrechos nos dejan.

Hoy he conocido a otro.
Sé conocer su triste historia.

jueves, 28 de junio de 2012

II (en aleatorio desorden los transcribo, desde algunas Habitaciones)




Has conseguido comenzar a habitarte, Lara.
Y está bien.
Lo que sucede es
que algunas noches
y algunos Inviernos,
te debilitas.








A mi querida amiga Marta, de esas que enseñan que la edad no es un límite.Ella, hermeneuta cotidiana, la que me dijo aquello que hay de mí en estos versos. Buen viaje...

ella, siempre ella

la que se desangra mientras el otro no se inmuta.
tiene que hacerlo verba,
que su odio no se desfleque antes de llegar a ser palabra concisa.

- es pesado, querido, 
es pesado y mucho a veces.
sola, de tanta soledad. -

pero es el pasto del cual come mi sed,
porque tenemos que ganarnos el derecho
a poder,
algún día de estos,
descansar de tanta pelea.

Cisne negro

cientos de ellos punzándole la piel,
de adentro hacia afuera.
es el odio y la violencia por este mundo putrefacto
donde cada falo pugna por seguir siendo dueño de sí mismo y de los otros
de las otras,
sí,
de nosotras.

Repugancia, asco, odio
cisnes negros que,
paradójicamente,
se vuelven
deseo de autoaniquilamiento
y no queda nada más,
ya
que la profecía autocumplida.

jueves, 26 de abril de 2012

I



Necesito que esta noche

beses mis pies
con  tu suspiro de cansancio.
Necesito.

Desde esta noche..."Habitaciones"

... por entregas


Abriré la boca
Y la espalda para soltarlos.

-          Salgan, salgan –
Que el escupitajo me lava.