he descubierto mi temor al abismo.
induscutiblemente,
tras las corridas que ocupan el tiempo infinito
mientras damos la pelea por el todo.
pero, allí profundo,
la tristeza
y la soledad con ojos de gato rojo,
me miran desde el estómago
y tratan de hacerme llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario