Después de vivir juntos se deshizo lo hecho.
Mucho nos había costado.
Cuestan las llamas del amor.
Las brasas del amor dejan una alfombra gris
donde nuestras huellas no se marcan.
La ceniza es un gato gris. El gato maúlla y alucinado
convoca a la niebla.
La niebla cae y cubre el gato, cubre las cenizas.
Pongo las manos en la niebla y ahí está el amor. Trizado.
De "El libro de Isidro", Glauce Baldovín
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